El problema viene desde abajo: falla en la educación básica.
¿Alguna vez has escuchado que algo o
alguien es muy rápido o que algo o alguien es muy veloz? ¿Te has cuestionado
qué hay de diferencia entre tener rapidez y tener velocidad? Seguramente, tú
como muchas de las personas que leen o escuchan la palabra velocidad o
cualquier otro concepto físico no se percatan de su real significado, y no es
su culpa. La razón de que una persona con conocimientos básicos de ciencia no
sepa distinguir entre una entidad física y otra se debe a que desde los niveles
básicos de educación se nos enseña de manera poco adecuada o precisa sobre los
conceptos físicos involucrados en los fenómenos.
Para poner en evidencia un poco de lo antes
mencionado, basta con mostrar algunos ejemplos que nos dan una idea de que
muchas veces el alumno no tiene la culpa de que en el lenguaje cotidiano se
tiendan a utilizar términos científicos imprecisamente.
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| Ilustración tomada del libro: Filloy, E., Figueras, O., Ojeda, A., Rojano, M. & Zubieta, G.. (2013). Matemáticas 2. Serie Aqua. México: Esfinge, p103. |
Este problema dice que se trata de diferentes autos y por lo tanto los
automovilistas tardaron diferentes tiempos en recorrer los 450 km, sin embargo,
todos sabemos que los autos pueden alcanzar distintas velocidades. Así, el
alumno puede malinterpretar el hecho de que entonces los autos diferentes
tardan tiempos diferentes, cuando es claro que no es así. La rapidez
promedio en Km/h se obtiene dividiendo
la distancia total de recorrido (450 km) entre el tiempo total de recorrido de
cada auto. Mientras que la rapidez se trata de una cantidad escalar (un número
o magnitud), la velocidad es una cantidad vectorial (en cada dirección tiene
definida una rapidez).
Este es un ejemplo de muchos que se podrían analizar donde un libro de
texto de nivel básico puede contribuir al mal uso de términos físicos. A
continuación otro ejemplo:
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| Ilustración tomada del libro: Carrasco, L., Martínez, G. P., Contreras, L., (2015). Matemáticas 2. Integral. México: Santillana, p74. |
Lo que define el color de una onda es su
frecuencia. En la pregunta 1 se debe ser claro al decir que una longitud de
onda es más grande que otra y no la onda como tal ya que el alumno puede pensar
que la onda grande es aquella que tiene longitud de onda más grande y no se
toma en cuenta la amplitud.
Y ejemplos como éstos
podemos encontrar por decenas, donde a un joven se le da una idea a veces poco
precisa y a menudo errónea de lo que significa algún concepto físico.
El Agua: La mejor medicina natural
No es
casualidad que casi siempre que acudimos al médico cuando nos enfermamos o
tenemos algún malestar, éste al final te
recomienda, junto con muchas otras cosas dependiendo de tu malestar, tomar
mucha agua. Aunque seguramente siempre
ignoras eso y te enfocas en los medicamentos, que para ti, son todo lo que
necesitas para aliviarte. Pues bien, el ingerir bastante agua debería tener un
puesto primordial no sólo cuando te enfermas, sino en tu vida diaria, en este
artículo te explicaremos por qué.
Para
empezar, sabemos que los seres humanos nos componemos, dependiendo de la edad,
de aproximadamente 70% de agua,
presente mayormente en las células y tejidos que nos componen, y en nuestra
sangre. Nuestro cuerpo la pierde mediante diversas actividades, ya sea mediante
la orina, la excreción, la transpiración, e incluso por la simple exhalación,
razones por las cuáles requerimos ingerir agua para “reemplazar” la que hemos
perdido y mantenernos hidratados.
¿Cuáles son los beneficios?
¿Cuáles son los beneficios?
Haciendo a
un lado el hecho de que necesitamos ingerir agua para vivir, existen diversos beneficios que nos trae el hacerlo en
las cantidades y momentos adecuados:
El hecho de que el agua no contenga calorías, grasas, carbohidratos ni azúcares, hace que sin duda se la primera opción de hidratación ante las bebidas energéticas y las gaseosas, que sólo causan aumento de peso y, a largo plazo, pueden ocasionar complicaciones cardíacas y transtornos metabólicos.
El hecho de que el agua no contenga calorías, grasas, carbohidratos ni azúcares, hace que sin duda se la primera opción de hidratación ante las bebidas energéticas y las gaseosas, que sólo causan aumento de peso y, a largo plazo, pueden ocasionar complicaciones cardíacas y transtornos metabólicos.
Se sabe que
beber de este vital líquido antes de las comidas mejora el proceso de digestión, por lo que lo primero que
deberías ingerir al despertarte por la mañana, es un vaso de agua; además, cuando bebes agua, tu estómago se llena un poco, haciéndote perder algo de apetito, por lo que es un buen método para ayudarte a disminuir de peso. Y no solo es
indispensable para los procesos de digestión, sino también para los de absorción y distribución de nutrientes
y el desecho de sustancias tóxicas,
evitando así problemas de estreñimiento
y disminuyendo la probabilidad de contraer enfermedades e infecciones en el sistema urinario.
La piel, las uñas y el pelo también son
partes de nuestro cuerpo, por lo que la ingesta adecuada de agua ayuda a
mantener la piel y el cabello suaves e hidratados, incluso puede retardar los procesos
de envejecimiento.
Cabe mencionar que ingerir más cantidades de las adecuadas, también puede generar algunas complicaciones a nuestra salud; todo en exceso es malo, inclusive el agua.
Pero no sólo
hay beneficios para nuestro organismo, también los hay físicos, pues la hidratación correcta nos permitirá desempeñarnos
mejor en cualquier actividad física, además de que tomar agua después de alguna
actividad pesada nos ayuda a reducir la fatiga. Y por supuesto, también hay
beneficios psicológicos, ya que
estar bien hidratado mejora las capacidades cognitivas, mejora el estado de
ánimo y, según diversos estudios, en
muchos casos alivia los dolores de cabeza y la migraña, puesto que el principal
causante de estos malestares suele ser la deshidratación.
¿Cuánta agua debería ingerir?
Hasta ahora
solo hemos hecho mención de “cantidades
adecuadas” sin mencionar cuáles son esas cantidades. Los expertos aseguran
que lo correcto es ingerir de entre 1.5
a 2 litros de agua pura diarios, sin embargo, existen muchos factores que hacen que este cantidad varíe, como pueden ser el peso de la persona, el tipo de actividades realizadas y la
temperatura en la que se habita, siendo que la cantidad adecuada supone ser superior a los 2 litros.
Cabe mencionar que ingerir más cantidades de las adecuadas, también puede generar algunas complicaciones a nuestra salud; todo en exceso es malo, inclusive el agua.
El Agua
El agua (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno deoxígeno (H2O). Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. El término agua generalmente se refiere a la sustancia en su estado líquido, pero la misma puede hallarse en su forma sólidallamada hielo, y en forma gaseosa denominada vapor. El agua cubre el 71% de la superficie de la corteza terrestre.2 Se localiza principalmente en los océanos donde se concentra el 96,5% del agua total, los glaciaresy casquetes polares poseen el 1,74%, los depósitos subterráneos (acuíferos), los permafrost y los glaciares continentales suponen el 1,72% y el restante 0,04% se reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y seres vivos.3 El agua es un elemento común del sistema solar, hecho confirmado en descubrimientos recientes. Puede ser encontrada, principalmente, en forma de hielo; de hecho, es el material base de los cometas y el vapor que compone sus colas.
Desde el punto de vista físico, el agua circula constantemente en un ciclo de evaporación o transpiración(evapotranspiración), precipitación, y desplazamiento hacia el mar. Los vientos transportan tanto vapor de agua como el que se vierte en los mares mediante su curso sobre la tierra, en una cantidad aproximada de 45.000 km³ al año. En tierra firme, la evaporación y transpiración contribuyen con 74.000 km³ anuales al causar precipitaciones de 119.000 km³ cada año.4
Se estima que aproximadamente el 70% del agua dulce es usada para agricultura.5 El agua en la industria absorbe una media del 20% del consumo mundial, empleándose en tareas de refrigeración, transporte y como disolvente de una gran variedad de sustancias químicas. El consumo doméstico absorbe el 10% restante.6
El agua es esencial para la mayoría de las formas de vida conocidas por el hombre, incluida la humana. El acceso al agua potable se ha incrementado durante las últimas décadas en la superficie terrestre.7 8 Sin embargo estudios de la FAO, estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá problemas de escasez de agua antes de 2030; en esos países es vital un menor gasto de agua en la agricultura modernizando los sistemas de riego.6
Artículo 1
El arte (del lat. ars, artis, y este calco del gr. τέχνη)1 es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, mediante diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtos.
El arte es un componente de la cultura, reflejando en su concepción los sustratos económicos y sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo. Se suele considerar que con la aparición del Homo sapiens el arte tuvo en principio una función ritual, mágica o religiosa (arte paleolítico), pero esa función cambió con la evolución del ser humano, adquiriendo un componente estético y una función social, pedagógica, mercantil o simplemente ornamental. La noción de arte continúa hoy día sujeta a profundas disputas, dado que su definición está abierta a múltiples interpretaciones, que varían según la cultura, la época, el movimiento, o la sociedad para la cual el término tiene un determinado sentido. El vocablo ‘arte’ tiene una extensa acepción, pudiendo designar cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación, o cualquier conjunto de reglas necesarias para desarrollar de forma óptima una actividad: se habla así de “arte culinario”, “arte médico”, “artes marciales”, “artes de arrastre” en la pesca, etc. En ese sentido, arte es sinónimo de capacidad, habilidad, talento, experiencia. Sin embargo, más comúnmente se suele considerar al arte como una actividad creadora del ser humano, por la cual produce una serie de objetos (obras de arte) que son singulares, y cuya finalidad es principalmente estética. En ese contexto, arte sería la generalización de un concepto expresado desde antaño como “bellas artes”, actualmente algo en desuso y reducido a ámbitos académicos y administrativos. De igual forma, el empleo de la palabra arte para designar la realización de otras actividades ha venido siendo sustituido por términos como ‘técnica’ u ‘oficio’. En este artículo se trata de arte entendido como un medio de expresión humano de carácter creativo.